Trigal, película mexicana que explora el descubrimiento sexual


La nueva película de Anabel Caso presenta una historia de exploración y rebelión propias de la adolescencia

Trigal es la ópera prima de la cineasta Anabel Caso, quien antes ha trabajado como guionista, pero que ahora se lanza a dirigir un largometraje propositivo, oscuro e incómodo sobre el despertar sexual de la mujer o mujeres, en este caso.

Ambientada en Sonora, México, Trigal es la historia de dos primas, Sofía y Cristina quienes pasan sus vacaciones juntas, pero que se ven en medio del proceso de maduración, despertando así el deseo sexual hacia un mismo hombre, por lo que la trama nos presenta una especie de triangulo amoroso con un desenlace que lejos de dar cierre con el conflicto, más bien abre el debate a los espectadores.

Trigal, Dir. Anabel Caso

La película plantea los tabúes de la sociedad hacia la maduración sexual de las mujeres, lo que está bien y lo que no, lo que socialmente está aceptado como el comportamiento de una joven y lo que se considera libertinaje, es así que las dos jóvenes protagonistas muestras, cada una y a su tiempo, facetas propias de la adolescencia y los estragos propios de transgredir los estatutos sociales impuestos.

Tuvimos la oportunidad de entrevistar a su directora, Anabel Caso, quien aseguró que esta película sirve como contribución al debate social de la necesidad de hablar se la sexualidad humana como una característica inalienable del ser, pero desde la óptica femenina.

Me parece que es un tema que justamente que hay que darle visibilidad porque es una realidad, en la medida en la que seguimos sosteniendo un tabú acerca de determinadas cosas en nuestra vida, se sigue sosteniendo una falta de libertad y una falta de expansión personal de las personas en las que podemos llegar a convertirnos.

Anabel Caso, cineasta

Para la cineasta la relevancia de la trama radica en romper con los temas tabú, toda vez que los mitos que se han creado en su entorno, en este caso en torno a la sexualidad femenina, sólo ha servido para generar represión.

Trigal presenta justo eso, la exploración de la sexualidad femenina desde el miedo, lo prohibido y la falta de información, pero que en su conjunto abre el diálogo para reconsiderar a los extremos que la sociedad puede llegar por la limitación basada en paradigmas sociales y religiosos que generacionalmente se han mantenido.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *