
Las bodas son de esos eventos en los que te sientes feliz por alguien más, pero también pueden ser detonantes de una ansiedad real: “¿cuando seré yo?”; para subsanar un poco este sentimiento existe el tradicional ritual de arrojar el ramo de novia a las invitadas solteras, pero hay una que a toda costa lo quería, no importó quedar mojada.
“Esas son las mujeres que vale rescatar, las que no le tienen miedo al éxito” y “ella se casa porque se casa”, son algunos de los comentarios que se leen en la red social TikTok, donde el video ha llegado a los 4.3 millones de reproducciones; otros usuarios apuntaron “cuando esté desesperada no diré nada, pero habrá señales”.
La tradición dicta que una vez que la novia haya contraído matrimonio, ésta se colocará de espaldas a sus invitadas solteras afuera de la iglesia o el registro civil, arrojará el ramo y quien lo atrape será la próxima en casarse, si esto no llega a pasar, el ramo se convierte en un amuleto para la buena fortuna y el amor.
Con el tiempo el esperado ritual ha ido modificándose y pocas veces se hace afuera del lugar donde la pareja contrajo matrimonio, pues se esperan para la recepción, después de la comida y antes del pastel.